Article publicat al diari adn.es/Barcelona, el dia 12 de febrer de 2010
‘Strike’ a la bolera decana
La recalificación del Miniestadi afecta al bowling Pedralbes | El Barça deberá negociar con los dueños del local, que tras 30 años rechazan moverse de Les Corts.
Lluís Tusell Coloma
Si Astérix y Obélix resistieron para mantener a salvo su Galia del imperio romano, lo mismo pretende la bolera decana de Barcelona. Y es que el Bowling Pedralbes, fundado hace 30 años, ocupa el único terreno afectado por la recalificación del Miniestadi que no es propiedad del Barça.
El local, ubicado en la avenida Doctor Marañón, encima del Miniestadi, está en una parcela de 1.669 m2 y supone el 1,49% de terreno que entra en la operación de Les Corts. Ahí está previsto que en un plazo máximo de 13 años el Barça construya pisos para financiar la reforma de sus instalaciones.
Según el Ajuntament, es el club azulgrana, como promotor y máximo propietario de la operación, el que deberá negociar con los dueños del Bowling Pedralbes, la familia Ros.
Oriol Ros es nieto del fundador de la bolera -la única de las tres que hay en Barcelona que acoge competiciones internacionales y ejerce de gerente. “Queremos mantenernos aquí tal y como estamos”, explica a ADN. Ni en los últimos meses ni desde la aprobación inicial del proyecto del Barça en el Ajuntament, nadie del club se ha puesto en contacto con ellos.
Según fuentes del Consistorio, Bowling y Barça tienen tres opciones para ponerse de acuerdo. El club puede ceder los metros cuadrados que ahora ocupa la bolera a sus propietarios en cualquier punto del ámbito que se recalifica (incluyendo Montcada Reixac y Gràcia, sobre la Ronda de Dalt) y pagar el traslado a la bolera. Otra opción es que el Barça compre el Bowling al precio en el que se valore su negocio. Y la tercera vía es que se indemnice a la bolera intercambiándole sus metros cuadrados por viviendas que levante el Barça. O eso, o una expropiación del Consistorio, por interés general.
De momento, la estrategia negociadora de la familia Ros es clara: “No nos movemos”. Y advierten con un ejemplo: “No aceptaremos que nos pongan la bolera en Montcada”.
Hasta que se defina el futuro, la bolera seguirá afrontando las obras de la L9, que según su director, les ha hecho caer la clientela un 30%. Insisten en ser un local “emblemático”, pero de futuro incierto.
EL PLAN DE MOVILIDAD PREVÉ DOS KILÓMETROS DE CARRIL BICI
El transporte público que hay en Les Corts (líneas 3 y 5 de metro y la 9 en cuatro años, Trambaix y bus) es suficiente para absorver la nueva demanda que generará la recalificación del Miniestadi y la construcción de 1.624 viviendas. Así lo ve el plan de movilidad que acompaña al proyecto, que fija el fomento de la bicicleta como uno de “los principales objetivos”. Así, se propone un carril bici de 1,2 km en Doctor Marañón y Joan XXIII hasta el de la Diagonal y otro de 1,1 km en Arístides Maillol y Travessera de les Corts hasta Gran Via Carles III. Además, una nueva parada del Bicing. El incremento de tráfico también se considera asumible, con hasta 88 coches más por hora.